Resulta un poco difícil ser breve o resumir un relato de una comarca que tiene tantos recursos turísticos que ofrecer como Liébana y Los Picos de Europa, en la que uno ha pasado algunos de los mejores momentos de su vida y conoce en profundidad toda la comarca, sin caer en la tentación de ser extenso en la redacción de un relato, pero aun así y aunque el relato resulte un poco largo, vamos con ello.
El valle de Liébana se encuentra situado en la Comunidad Autónoma de Cantabria, delimitado por la Cordillera Cantábrica y los Picos de Europa, con parte de su territorio en la Reserva Nacional del Saja y en el Parque Nacional de los Picos de Europa. En la articulación de estos dos altos macizos se ubica el bonito Valle de Liébana, que en el fondo se mueve entre los 100 metros de altura, sobre el nivel del mar, de la Hermida y los casi 300 de Potes, su capital, y por encima de los 2.600 de sus altas cumbres en el macizo central de los Picos de Europa.
La salida natural del valle es el desfiladero de La Hermida, una impresionante garganta rocosa de 20 kilómetros, que a través de los años ha sido excavada en las rocas calizas de los Picos de Europa por el río Deva, que desemboca en el mar Cantábrico por la localidad y la ría de Unquera. Los otros accesos del Valle de Liébana son los no menos impresionantes puertos de San Glorió, que une Cantabria y León y el Puerto de Piedras Luengas, que une Cantabria y Palencia. Liébana se caracteriza por tener una variedad climática sorprendente, donde se alterna un microclima entre mediterráneo continentalizado con los rigores e influencias de la meteorología alpina en las zonas más elevadas. Es una reserva natural donde aún perviven especies arbóreas autóctonas, encinas, alcornoques, robles, y hayas, en bellos bosques, y en el que sobreviven especies protegidas como la nutria, el oso pardo, el corzo, el venado, el lobo, el rebeco, el jabalí o el urogallo etc. No tiene nada que ver el clima que puede hacer en la costa de la cornisa cantábrica para el que el visitante pueda encontrar en este valle.
Atrás quedan otros tiempos donde en la comarca, fundamentalmente rural de Liébana en aquellos tiempos, por la dureza de la vida y el aislamiento al que estaban sometidos los lebaniegos, muchos de sus habitantes no tenían más remedio que emigrar hacia otros países, continentes o regiones. Hoy en día estos, afortunadamente no sufren esa necesidad, junto con Santillana del Mar y la capital de Cantabria Santander, Liébana es, sin duda, el motor del turismo en la región. Quizás los tiempos duros de antaño han marcado el carácter y con él, el futuro de sus habitantes, como lo evidencia el que estos se han sabido adaptar como nadie a los nuevos tiempos, formas, o necesidades que requiere una de las actividades con más desarrollo y más beneficios sociales o de otro tipo en el día de hoy, el turismo y las nuevas formas de ocio y tiempo libre.
Hoy en día Liébana es un lugar tradicional para el turismo rural, con una de las mayores concentración de casas rurales por número de habitantes de España, que durante todo el año acogen a un buen número de turistas atraídos estos, por los indudables atractivos de la comarca, entre los que destaca el paisaje, el patrimonio cultural y la rica gastronomía de la zona, con quesos, carnes de todo tipo y embutidos, donde aparte de estos manjares y otros, el cocido lebaniego es el plato estrella y tradicional de la comarca, acompañado todo ello por la hospitalidad de los lebaniegos y el carácter auténtico de estos, que han sabido conservar en sus núcleos de población rural, en los que el estilo arquitectónico popular, con su toque personal y artesanal trabajado por ellos mismos, es muy definido, marcado por el importante papel estructural y ornamental de la utilización de los materiales nobles de la zona, la piedra y la madera de roble o castaño, en los pueblos y aldeas de Liébana todavía hoy en día uno pude disfrutar de característico aroma que despide la madera de roble al ser utilizada como material de combustión en las chimeneas de las casas.
Liébana está dividida en varios valles, concretamente los de Camaleño, Vega de Liébana, Pesaguero y Cillorigo. Queda otro municipio en Liébana, Tresviso, situado fuera del valle, en plenos Picos de Europa y lugar donde se elabora el afamado «queso picón» de denominación de origen Bejes /Tresviso, perteneciente al ayuntamiento de Peñarrubia, ubicado este en el valle de Lamasón.
A pesar de que Liébana dispone de una de las mayores concentraciones de casas rurales de nuestro país, de varios hoteles y de cinco camping, a pesar de que el territorio de la comarca lebaniega está ubicado dentro de un parque nacional y otro natural, a pesar de la gran afluencia de autocaravanas a lo largo de todo el año a la comarca y a diferencia de otros lugares de nuestra geografía y fuera de ella, los autocaravanistas siempre hemos sido bien recibidos en el Valle de Liébana, por ello los autocaravanistas para continuar disfrutando de este extraordinario enclave debemos de hacer todo lo que esté en nuestras manos para que esta favorable situación para nosotros y nuestra actividad continué.
Actualmente no existen problemas que destacar para pernoctar con una autocaravana en la comarca lebaniega, siempre que la autocaravana se utilice con respeto, moderación y sentido común.
Siendo conocedor de un buen número de personas en Liébana, he tenido la oportunidad de hablar con algunos alcaldes y con empresarios de camping los cuales me han demostrado que los lebaniegos son de una «pasta» especial, su hospitalidad y su visión de futuro está bastante por encima de la media, siempre me han dejado claro que por encima de todos los intereses económicos de las personas, está siempre el del respeto a los derechos ciudadanos y su bienestar, me lo han dejado claro y en la práctica lo están demostrando. Por todo ello y a pesar de que algunos autocaravanistas, como ciudadanos libres que somos, pensamos que no necesitamos los camping o no tenemos ninguna obligación de entrar en ellos, no es ninguna tontería el utilizar alguna vez algunos de los camping de Liébana, el trato y el respeto de estos empresarios con nosotros y con nuestra actividad es digno de mención.
La comarca lebaniega, por el momento, no dispone de áreas de servicio para autocaravanas públicas, solo conozco un área privada situada esta en el interior del camping «La Viorna», en la misma entrada del camping, aunque el área está pensada para los usuarios del recinto campista, conociendo a Mariano el propietario, creo que si necesitamos utilizar el servicio alguna vez, con la correspondiente y previa solicitud y autorización de este, abonando unos euros por el servicio, si nos lo solicita, no creo que tengamos mucho problema para la utilización N-43º09’16» W-4º38’36».
Los autocaravanistas hasta hace no mucho tiempo, señalado erróneamente por algunas web de autocaravanismo, como área de servicio, hemos estado utilizando los servicios de lavadero y wáter de la gasolinera de Ojedo, a 2 Km de Potes, pero hace algún tiempo el propietario de la estación, cansado este de la poca higiene y los desmanes de algunos usuarios de autocaravana, ha dado orden a sus empleados de no permitir realizar los servicios de llenado y vaciado de aguas ni wáter de las autocaravanas en la estación. Por otra parte y también hasta no hace mucho, algunos veníamos utilizando como punto de servicio para vaciar el poti, los wáteres públicos que se encuentran en Potes en el aparcamiento de La Serna, frente al consultorio médico. Por el mismo motivo que el anterior servicio, estos han sido cerrados con llave y permanecen solo abiertos los días de feria o mercado, si alguien quiere utilizarlos tiene que ponerse en contacto con la policía local y solicitarlo. Otro punto de servicio muy utilizado por los autocaravanistas y del que afortunadamente aun nos podemos servir, vamos a ver hasta cuando, es el de los servicios públicos que están junto al aparcamiento del Monasterio de Santo Toribio N-43º09’02» W-4º39’10».
Dada la estrechez en la circulación vial por el núcleo urbano y la escasez de aparcamientos, en Potes está en proyecto la obra de circunvalación de la villa, a cargo del Ministerio de Fomento, en el proyecto y en los futuros aparcamientos se contempla la creación de un área de servicio para autocaravanas pública, vamos a ver si los que voluntariamente han asumido la obligación de trabajar por el colectivo y de estar al tanto de estos asuntos y otros para tratar de solucionarlos, son capaces de estar al día y no se les escapa como tantas otras se les están escapando, aunque dada la situación económica por la que atraviesa nuestro país este proyecto tendrá aun que esperar algún tiempo.
Las carreteras de acceso a los numerosos pueblos de Liébana para circular con una autocaravana, aunque con buen firme, algunas son muy empinadas, sinuosas y estrechas, por ello debemos de circular con precaución, aunque si circulamos entre los meses de mayo hasta finales octubre, no debemos preocuparnos en exceso por este motivo ya que en los accesos a los núcleos rurales en general en Cantabria y al igual que en la mayoría de nuestro país, en los últimos tiempos han mejorado notablemente. Para tomar una referencia tenemos que pensar que a estos núcleos de montaña acceden diariamente los camiones del servicio de recogida de residuos urbanos y el trasporte escolar. Os animo a que visitéis algunos de estos pequeños pueblos de montaña o valles que a continuación os comento, en ellos encontraremos lo más autentico de La Liébana.
Aunque la comarca cántabra del Valle de Liébana, estoy seguro que para la mayoría de vosotros es una comarca muy conocida, quizás no lo sea tanto para otros o sobre todo algunos detalles, por ello he pensado en hacer esta introducción, quizás un poco extensa, explicando algunas cosas que a mi modo de ver pueden ser de utilidad o ayuda a la hora de decidir hacer un viaje por La Liébana en una autocaravana. Sin más, como ya viene siendo habitual en los relatos de este blog, paso a comentaros algunos recorridos, con algunas fotografías, puntos de interés y las correspondientes coordenadas GPS.
Para más información Pinchar aquí
Comenzamos el recorrido en el centro de interpretación de Los Picos de Europa, N-43º10’05» W-4º36’05».
Desde mi punto de vista, una visita al Valle de Liébana o el Parque Nacional de los Picos de Europa debe de partir desde este extraordinario centro informativo, después de visitar el mismo, en el cual el visitante encontrará importantes recursos didácticos, que le harán comprender mejor y disfrutar mucho más lo que va a vivir en la visita a la comarca.
Ubicado en la localidad de Tama, el Centro de Interpretación del Parque Nacional de los Picos de Europa, un gran edificio diseñado por los arquitectos José María Vallejo y Conrado Capilla, trata de mostrar en más de 4.000 metros cuadrados toda la magnífica biodiversidad del Parque.
En él, además de poder recorrer distintas exposiciones, se pueden apreciar las sensaciones que cualquier visitante puede experimentar en el propio Parque, como la altura, el sonido, los paisajes, la flora y la fauna etc, además de tener la oportunidad de ver una proyección donde las imágenes nos muestran el Parque Nacional en la distintas estaciones del año.
Aparcamiento con posibilidad de pernocta, N-43º12’54» W-4º35’22».
Situada en Lebeña, en pleno desfiladero de La Hermida, se encuentra la iglesia de Santa María de Lebeña, el vestigio mozárabe más importante de Cantabria, con una arquitectura y un entorno digno de destacar. .
Fue fundada en el año 925 por Alfonso y Justa, condes de Liébana, confiados porque los árabes ya se habían retirado al Duero. El propósito inicial era trasladar allí el cuerpo de Santo Toribio, pero la leyenda cuenta que el conde de Liébana quedó ciego por no ser lugar que agradara al santo.
El edificio se proyectó con tres naves de capiteles corintios muy bien tallados y se nota cierta influencia del arte asturiano, en lo que hoy por hoy, es una construcción señera en Cantabria. en la visita a buen seguro María Luisa, la sacristana de la iglesia, nos hará disfrutar de un buen momento con sus explicaciones y anécdotas sobre este extraordinario monumento y su zona de influencia.
Desde este enclave se pude hacer la ruta senderista de » La Braña de los Tejos», un sorprendente grupo de Tejos milenarios ubicados en una altiplanicie en el «Collado de Pasaneu», 1344 mt. de altitud, desde este collado se puede disfrutar de unas vistas de extraordinaria belleza de buena parte de la costa de Cantabria y del valle de Liébana.
Lebeña – La Hermida – Bejes.
En la localidad de la Hermida podemos disfrutar de una excelente instalación balnearia en un edificio sobrio de reciente restauración. Os aconsejo, si el tiempo y la climatología os lo permite, tomar un café en la panorámica terraza de su cafetería, acercándoos hasta el fondo de la misma y poder ver desde lo alto, la grieta rocosa por donde sale el agua termal a 60º y la instalación balnearia.
Aparcamiento de La Hermida, N-43º15’09» W-4º36’39».
Bejes es un pueblo de montaña muy conocido por la fabricación del famoso queso picón o queso azul y sus tradiciones de pastoreo. Está entre los pueblos más bellos de Liébana. Donde con alguna precaución podemos llegar perfectamente en autocaravana.
Para ello, tenemos que partir desde la localidad de La Hermida. Al llegar, lo primero que nos sorprende es que a pesar de estar ubicado en una zona de montaña bastante aislada, la población está dividida en dos barrios bastante distanciados, La Aldea y Quintana.
Desde Bejes se puede hacer una hermosa y larga excursión hacia el mirador «el doblillo» o si nos encontramos en forma hasta la sierra de Andará o el pico San Carlos. El primer domingo de Agosto, cada cinco años, se celebra San Carlos en Bejes, fiesta de interés turístico regional con peregrinación al pico de San Carlos.
Bejes – Área de recreo y castaños centenarios de Pembes.
Aparcamiento, N-43º12’18» W-4º36’48».
En el área de recreo creada por ICONA, siempre que se respete la instalación y el entorno, es un lugar idóneo para hacer una comida al aire libre disfrutando de la naturaleza, está perfectamente equipada con una fuente, parrillas mesas y bancos y un aparcamiento. Desde este precioso lugar podemos admirar y disfrutar, además de los centenarios castaños, de una privilegiada vista del macizo oriental, «la peña ventosa» y el macizo de «peña prieta», de una muestra de los diferentes ecosistemas que alberga Liébana, bosques de ribera, prados de siega, encinares mediterráneos y uno de los castañares más antiguos de Liébana y si caminamos en dirección nordeste por una pista que parte desde el mismo área, media hora caminando, podemos disfrutar de una de las mejores vistas de la garganta del Desfiladero de La Hermida vista desde lo alto. Tambien se puede hacer una ruta senderista por «el collado de pelea».
Pembes- Potes.
La Villa de Potes, denominada esta como la capital de la comarca lebaniega.
Como os he comentado anteriormente Potes, como muchas otras localidades, tiene un gran problema de aparcamiento, os recomiendo que utilicéis para aparcar e incluso para pernoctar el aparcamiento del polideportivo y piscina municipal N-43º09’19» W-4º37’26».
Potes aparte de ser la capital y principal localidad de la comarca de Liébana, es un importante centro turístico y cultural declarado Conjunto Histórico Artístico Nacional.
La Torre del Infantado es el edificio más simbólico de Potes, y uno de los más destacados de Cantabria, cumpliendo actualmente las funciones de Ayuntamiento. Está en el centro de la villa, formando una bonita estampa con los Picos de Europa de fondo. Se trata de una casa-torre del siglo XV, de planta cuadrada con cuatro pisos y pocos vanos. Está rematada por cuatro torres angulares terminadas en almenas.
El Barrio Viejo, es el corazón del casco antiguo de la villa de Potes y motor de la comarca lebaniega, si disponéis de la oportunidad os recomiendo vivir el ambiente y las tertulias de un lunes de mercado o una feria anual de ganado en el barrio viejo, donde los lebaniegos se desplazan desde las múltiples poblaciones de la montaña o los valles para hacer sus compras o vender algún producto o animal, pero también para relacionarse entre ellos, especialmente en el mesón de los hermanos Camacho, Casa Cayo, El Bodegón etc, (donde por cierto se come muy bien), es toda una atracción difícil de olvidar. Este barrio está unido por dos puentes, el de San Cayetano y el llamado de la Cárcel, uno de ellos de vieja arquitectura, posiblemente medieval.
Algunas de estas calles conservan aún un típico ambiente de otras épocas, con casas populares, como las del barrio de la Solana. Aunque, la guerra del 36 destrozó gran parte de la villa que fue prácticamente rehecha con más o menos desigual acierto.
No obstante, el casco antiguo de Potes sigue conservando su aspecto medieval y es uno de los conjuntos históricos monumentales más espectaculares de Cantabria.
Potes – Monasterio de Santo Toribio de Liébana.
El Monasterio de Santo Toribio, situado en el municipio de Camaleño, en plena comarca de Liébana y a tan sólo tres kilómetros de la localidad de Potes, es un importantísimo centro religioso y de peregrinación, uno de los cuatro lugares santos en todo el mundo en los que se puede ganar el Jubileo junto con Roma, Jerusalén y Santiago de Compostela.
En él vivió y murió Beato de Liébana, célebre por sus «Comentarios del Apocalipsis» y considerado uno de los personajes más importantes de su tiempo. En el interior de la iglesia se encuentra la capilla del Lignum Crucis, según nos cuentan, donde se custodia el mayor fragmento de la Cruz de Cristo conservado. Santo Toribio sigue atrayendo año tras año a miles de peregrinos de todo el mundo. Desde el mirador situado en las proximidades del monasterio podemos disfrutar de una de las vistas al macizo oriental de los picos de Europa más espectaculares de la comarca.
Aparcamiento monasterio con posibilidad de pernocta N-43º09’02» W-4º39’10». Aparcamiento del mirador N-43º09’13» W-4º39’01».
Santo Toribio – Valle de Camaleño – Argüébanes.
El Valle de Camaleño es la principal puerta de acceso al macizo de los picos de Europa partiendo desde Potes. Se encuentra en la zona oriental de la comarca lebaniega y su historia está íntimamente ligada al Monasterio de Santo Toribio de Liébana que, principalmente durante la Edad Media, ejerció su dominio por todo el valle y que antiguamente recibía el nombre de Valdebaró.
Aparcamiento de Argüébanes, N-43º10’23» W-4º39’43».
Argüébanes está situado en el valle de Camaleño perteneciente al ayuntamiento que le da nombre al valle, en la misma falda del «Pico San Carlos», en las estribaciones del macizo oriental de los picos de Europa y en el límite del parque nacional . En este pequeño pueblo podemos disfrutar de su tranquilidad, la arquitectura popular, el sonido del agua y la abundante vegetación. También podemos visitar una de las tradicionales destilerías del ya famoso Aguardiente de orujo de Liébana «El Coterón» donde podemos degustar la exquisita «crema de orujo» que los propietarios, Mariano y su hijo, elaboran como nadie en el valle, no en vano fueron los primeros que la elaboraron.
Argüébanes – Lon.
Si os gusta el exquisito queso de la variedad y denominación «Picos de Europa» os recomiendo los «quesucos» de «Peñalón», una explotación familiar que se encuentra en el valle de Camaleño, en la ladera del macizo oriental de los picos y en la pequeña población de LON, con un precio bastante interesante, podemos acercarnos hasta allí con nuestra autocaravana y comprobarlo, N-43º10’00» W-4º40’00».
Lon – Mogrovejo.
Aparcamiento, N-43º08’50» W-4º42’34».
Situada en un alto, con fantásticas vistas al valle y los Picos de Europa se encuentra Mogrovejo, una de las aldeas lebaniegas más típicas, apenas alterada por el paso del tiempo.
Mogrovejo es uno de los pueblos más bellos y mejor conservados de Liébana, motivos por lo que ha sido declarado conjunto histórico rural. Sobre el caserío sobresale ya en ruinas la torre almenada de Pedro Ruiz de Mogrovejo, de finales del siglo XIII.
Mogrovejo-Cosgaya.
Y como no solo de belleza y naturaleza vive el hombre y la mujer, en la localidad de Cosgaya al lado del rio Deva está ubicado el hotel restaurante «El Oso», sin duda, este establecimiento de hostelería, aparte de la belleza del edificio y su entorno, es uno de los más afamados de la restauración lebaniega y cántabra, donde, entre una buena variedad de exquisitos platos, «el cocido lebaniego con su sopa» es el Rey, hacerme caso ¡no os lo debéis de perder!. Pinchar aquí
Aparcamiento N-43º06’53» W-4º43’46».
Cosgaya – Fuente Dé.
Aparcamiento, N-43º08’40» W-4º48’49».
Uno de los lugares más emblemáticos y turísticos de Cantabria es Fuente Dé, lugar donde nace el río Deva en el asiento de un impresionante circo glaciar, al pie mismo de los Picos de Europa, desde donde parten innumerables rutas de senderismo por Los Picos. Desde aquí podemos subir fácilmente a los Puertos de Aliva o a las cumbre más altas del macizo, motivo por el cual Fuente Dé es muy frecuentado por excursionistas de todo tipo y edad.
En este importante enclave turístico, en el impresionante circo que rodean sus voluminosas paredes, podemos encontrar, aparte de un bosque de hayas y verdes prados para descansar apaciblemente, restaurantes, camping y la importante oferta hostelera del Parador Nacional de Turismo «Río Deva», instalaciones acordes a los cientos de miles de visitantes que recibe anualmente el lugar.
Cuenta también como gran atractivo con un teleférico que salva los 753 metros de desnivel que hay entre la estación de partida de Fuente Dé ( a 1.094 metros de altura ) y el Mirador del Cable ( a 1847 metros ) en un instante a bordo de la cabina suspendida de un cable con 1200 Mt. de recorrido . El mirador es un auténtico balcón que da al vacío y desde el se domina una panorámica única e irrepetible.
Fuente Dé – Alto de San Glorió- Mirador de LLesba.
Aparcamiento LLesba, N-43º04’35» W-4º44’59».
Aparcamiento de San Glorió, 43º04’01» W-4º45’55».
Para llegar al mirador de LLesba hay que subir el sinuoso puerto de San Glorió por el nordeste, en el mismo alto del puerto y en la misma divisoria de Cantabria con León tomar la pista de 2 Km. que sale por la derecha, no hay problema para acceder con una autocaravana.
Si hay un mirador en Liébana y en muchas partes espectacular, desde donde se contemplen todos los macizos que componen Los Picos de Europa, oriental, central y occidental, con sus cumbre más altas, picos de Samelar, Torrecerredo y Peña Santa, sin duda, este es el mirador de LLesba, hay pocos lugares en la cordillera cantábrica a los que se pueda acceder con un vehículo normal desde donde se divise tanto y tan variado espacio. Aparte de los picos de Europa, desde LLesba se puede ver prácticamente todos los valles que compone La Liébana, además de los macizos de Peña Sagra, Peña Prieta, Pico Tres Mares y Peña Labra, con una gran vista hacia el sur y hacia el oeste, las zonas del pantano de Riaño y la montaña leonesa.
Desde este enclave quien tenga ganas de caminar puede hacer una ruta de ida y vuelta, con poca dificultad, más o menos de tres horas y subir al Pico Coriscao, una auténtica maravilla de ruta y paisaje. En lo alto hay un monumento al Oso Pardo, una escultura de piedra creada por el escultor cántabro Jesús Otero.
Collado de LLesba – Área de recreo del mirador de Peñallana- Ledantes.
N-43º04’37» W-4º41’04».
En el área de recreo de Ledantes, situada antes de llegar al pueblo, podemos disfrutar de la tranquilidad y un paisaje singular, pero también si nos acercamos a la población, previa consulta a algún vecino para que nos indique el camino del rio y La Pisa o Batán de Ledantes, podemos visitar este curioso y rudimentario ingenio hidráulico del pasado, construido con madera de roble, que se utilizaba para golpear, desengrasar y enfurtir las telas, con el fin de obtener unos paños tupidos y resistentes, como producto final de los tejidos confeccionados con lana.
Estas toscas máquinas de madera, movidas mediante energía hidráulica, que se sitúan en las proximidades de los ríos, constituyeron la primera operación en la industria textil que se logró mecanizar mediante el empleo de la rueda hidráulica.
Ledantes- Dobres-Cucayo.
N-43º03’26» W-4º38’20.
El singular paraje que aloja los pueblos de Dobres y Cucayo, constituye otro ejemplo, de esos «mundos aparte», donde el hombre ha logrado asentarse, a base de un constante esfuerzo de adaptación al medio. Desde estas aldeas se puede hacer una ruta de senderismo a través del «Rio Frio» hasta los puertos que le dan nombre al rio y desde allí si se dispone de fuerzas y tiempo hasta la cumbre de Peña Prieta
Ambos, Dobres y Cucayo, son localidades eminentemente ganaderas, rodeadas de montañas y cuya única salida natural es el curso del Río Frío. Desde hace más de tres décadas, el antiguo camino de Las Retuertas, ha sido sustituido por una carretera de complicado trazado con una ejecución de ingeniería destacada, en la que hay que atravesar dos túneles horadados sobre la roca caliza.
Cucayo- Santa María de Piasca.
N-43º07’11’ W-4º34’57».
El románico cántabro tiene varios ejemplos, pero pocos tan ilustrativos y bien conformados como el de la Iglesia de Santa María de Piasca. Esta construcción, típico ejemplo del más refinado arte románico de Cantabria, es Monumento Nacional Español desde el año1930.
La actual iglesia de Santa María es lo único que queda del viejo monasterio que ya funcionaba en el año 930 como ha testimoniado la documentación conservada. Es una de las mejores manifestaciones del románico en Cantabria, posiblemente sus comienzos fueron anteriores, quizás en los siglos VIII o IX, cuando la repoblación en estas montañas lebaniegas estaba iniciándose. De la construcción románica destaca la arquería sobre la puerta principal, con las imágenes de S. Pedro y S. Pablo.
Quizás lo más interesante y valioso de Santa Mª de Piasca es su decoración escultórica. Sin duda estamos ante uno de los maestros tallistas más notables del románico montañés. Por su labor se puede asegurar que se trata de un gran escultor, posiblemente relacionado con la importante escuela de labrantes que se encargaron de hacer la bellísima iconografía y la rica decoración vegetal de los monasterios palentinos de Santa Mª de Aguilar de Campóo y de San Andrés de Arroyo.
En la puerta occidental, la principal, la línea de sus capiteles muestra ese calado casi al aire, tan admirado en los trabajos de aquélla escuela palentina, con temas como la lucha de centauros, el caballero, enfrentamientos de grifos entre vástagos, etc, que vemos también en otras iglesias. La puerta meridional, la del cuerno, lleva una espléndida arquivolta con posible representación de gremios (tipo Carrión): herreros, sastres, músicos, monjes, etc., y un incomparable cimacio con una cacería de jabalí.
Magníficas son también las metopas de los dos ábsides en pie, los canecillos y los dos capiteles del mayor con el sacrificio de Isaac y La Anunciación. Los del ábside en su interior, con la escena de la Epifanía y con riquísimos «molinillos» tipo Vallespinoso, nos aseguran la maestría de este cantero llamado Covaterio.
Santa María de Piasca – Aniezo y Somaniezo.
Aparcamiento pernocta, N-43º08’41» W-4º31’36».
Aniezo, a 6,6 km de la capital municipal, Cabezón de Liébana, cuenta con 37 hab. y tiene una altitud de 683 metros sobre el nivel del mar. Fue población de molinos y pisas, además y al igual que en toda la comarca, de hábiles artesanos de la madera, lo que se ha aprovechado para desarrollar el denominado ‘Parque del Agua’. El barrio de Somaniezo conserva un hórreo típico y en el centro del pueblo pervive un puente medieval. En este lugar se encuentra el Santuario de la Virgen de la Luz, un edificio erigido en el siglo XVI en una ladera de Peña Sagra a 1.274 m de altitud, en el cual es venerada una imagen gótica de los siglos XIV-XV, La Virgen de la Luz, popularmente llamada también «La Santuca» Patrona de Liébana, En esta capilla sobresalen dos grandes jarrones chinos con tapadera de dragón de época Yunchén, traídos en el siglo XVIII por un indiano de Polaciones. Según la tradición, en esta localidad nació el religioso Beato de Liébana.
Todos los años a finales del mes de abril la imagen de «La Santuca» es bajada por las empinadas cuestas del camino a hombros por los lebaniegos en una procesión de 26 Km, desde la Ermita de Peña Sagra hasta el Monasterio de Santo Toribio de Liébana, esta procesión está considerada la más larga de toda la geografía española, para regresar también en procesión a su morada de la Ermita de origen en Peña Sagra.
En el valle de Valdeaniezo y en estas poblaciones es donde Senia y yo con algunos amigos, practicando el senderismo, hemos disfrutado quizás de los mejores momentos en la comarca lebaniega. Los colores de los frondosos bosques, que rodean a estas dos pequeñas aldeas, especialmente en otoño, y los paisajes nevados en invierno son de una belleza extraordinaria, recomendando una ruta por pleno bosque hasta la Peña Sagra.
Para subir hasta la cumbre de Peña Sagra (2047 Mt. de altitud) o hasta la Hermita de «La Santuca» (1340 Mt. de altitud), partiendo desde la aldea de Somaniezo, se pueden utilizar dos rutas, la más corta y empinada siguiendo la pista, que sale por la parte alta del pueblo o desviándonos de esta nada más pasar el puente del arroyo por la derecha y por el interior del bosque hasta el collado de «Perejita» y desde este, por la pista que sale por un cordal hacia arriba. La mayoría de las fotos de otoño que os cuelgo en este relato son tomadas en esos bosques y en esa zona.